Nacimiento

Me asomé a la ventana, y vi…, vi multitudes en silencio, vi multitudes vestidas iguales, vi multitudes con manos tapando sus ojos, con manos tapando sus oídos. Vi personas de toda creencia y credo, también vi personas que no hablaban con nadie, solo hablaban de si mismas delante de espejos. Vi multitudes hablándole a los demás de si mismos. Vi que estaban invertidos, arrastrados en turbias aguas negras. Vi los focos que deslumbraban.
Me asomé a la ventana y vi personas esperando, una llamada, un milagro, un mesías, una salida… esas personas me miraron y algo temible vieron en mí, porque se reflejaron en mi cómo diablos. Vi como en sus sueños alzaban los brazos hacia una salvación divina, vi como mas tarde sus cuerpos eran mutilados y devorados por el que devora las conciencias.
Me asomé a la ventana y vi ejércitos anónimos, estos miraron a través de mi y no vieron nada, solo vieron el vacio que hay tras las pupilas. El silencio debió asustarlos porque los veía corriendo a esconderse en madrigueras ocultas. Siempre miraban desde lo alto sabiendo siempre más de lo que en realidad sabían.

Me asomé de nuevo a la ventana y vi multitudes, corrían detrás de mi, empujados por siluetas sombrías, vi como gritaban mi nombre, vi como me quemaban y celebraban la victoria. Mientras me desintegraba pude ver como toda cosa ocupa su lugar y en ese mundo no había forma humana de vivir en paz. Siempre creían que su mundo agonizaba.
Me asomé de nuevo a la ventana y vi que solo eran sueños, vi multitudes soñando posibles futuros, vi multitudes aisladas en su cabeza, proyectando su energía en posibilidades futuras… de pronto algo me sobresalto, oculto entre la multitud se escondían personas que antes no había visto, no parecían estar soñando, estaban fundidas con aquel mundo.

Me asomé de nuevo y no vi nada, la ventana desapareció, algo me agarró por el corazón, un frio intenso que definitivamente desintegró mi cuerpo en miles de pedazos que se esparcieron, expandieron y contrajeron, adoptaron miles de formas hasta que quedaron atrapados en un ir y venir hipnótico, hasta que quedaron encerrados en un latido.

"Anomalia"