A mi modo

Cada uno de  nosotros es una estrella. Cada uno brilla a su modo, cada uno tiene su manera.

Siempre es el mismo discurso, las personas que tienen inquietudes más allá de lo mundano y comienzan por andar un camino siempre terminan por tratar de desmostrar al resto que los conocimientos que ellos han adquiridos són los que todo humano deberia aprender. Siempre aquellos que consiguen vislumbrar un poquito más allá de la realidad terminan por tratar de imponer al resto sus ideas, cuando son reconocidos normalmente terminan agrupandose en sectas o en grupos pseudoespirituales, cuando tienen escaso o nulo reconocimiento por parte de los demás comienzan a creerse unos incomprendidos y a pensar que ellos están por sobre el resto. Los primeros acaban por creerse una especie de dioses o elegidos que están predestinados a moldear y guiar a las masas y los segundos, más aislados en si mismos, adoptan una aptitud de engreimiento personal mientras miran alresto por encima del hombro.

Cada uno de nosotros es una estrella. Cada uno brilla a su modo cada uno tiene sus maneras.

Cada uno de los caminos llevan a Roma, nada es verdad o nada es mentira, todas las creencias están permitidas. No hay ningun camino mejor o peor a otro, todos los caminos forman la telaraña, en el centro de la telaraña habita el mismo monstruo que devorara impasible a todo aquel que haga vibrar demasiado su camimo, cómo insecto devorado por la araña impasible al notar el movimiento en sus hilos.

En el centro de cada laberinto hay un monstruo, todos los caminos tienen infinitas probabilidades.

Ante nosotros se pueden abrir varias bifurcaciones, el futuro es una cuestión de probabilidades. Cuando alguien dicta sentencia con el tarot en realidad lo que hace es transmitir una de las probabilidades que el tarot ha interpretado, realizar ese camino y convertirlo en hechos es tarea del que camina sobre el hilo de Ariadna, sobre cada unos de nostros que busca salida al laberinto mientras sin percatarnos de ello nos hundimos más y más en él.

Es una máxima real que cuanto más creemos estar libres más atados y perdidos estamos, mientras más forcejeamos más fuerte nos aprisionan las cadenas.

Cada uno de nostros es una estrella. Cada uno ha de brillar por si mismo. Cada uno de nosotros en nuestro brillo hará que los demás se contaguien y comiencen su propio camino.

Nada más lejos de la verdad es tratar de imponer lo nuestro a los demás, es posible tratar de explicar las peculiaridades de nuestro viaje a otros pero jamás hemos de esperar que nos comprendan al cien por cien del mismo modo que nosotros nunca acabamos de comprender a los demás, siempre hay un pero, siempre hay algo en los demás que no acabamos de ver claro.

Cada uno de nosotros somos una particula perdida en el tiempo, cada uno de nostros es un trozo de la bombilla hecha añicos, cada uno de nosotros es tan solo un cristalito reflejando la luz de lo que fue aquello. Cada uno de nosotros mira en dirección contraria cuando hace su viaje, pero mientras más nos alejamos, mientras más lejos estemos de nuestra esencia, a la par que nos alejamos y que vamos ascendiendo tenemos un conceptos más amplio de lo que somos. Es comparable al modo cómo se ve el palneta a ras de suelo y como si nos elevamos podemos ir adquiriendo un sentido más amplio de lo que pisamos, pasamos de vivir en un mundo plano a ver que habitamos una esfera mayormente azulada y liquida que flota en el espacio. Despues queda descender, por muy alto o lejos que vayamos la verdad está aqui abajo, la verdad está desde el punto de vista a ras de suelo, la verdad es la que se construye dia a dia, por mucho que sepamos que es mucho más grande lo que vemos, debemos de ir paso a paso.

Por todo esto cuando andamos nuestro camino y nos topamos con otros viajeros lo más que podemos es compartir y unir esfuerzos porque la suma de nuestros conocimientos y de nuestras cualidades es la que nos puede hacer realizar los mayores logros. La suma de nuestras luces es la que puede reconstruir la bombilla original.

Tan solo somos pequeñas particulas chisporroteando pero que uniendose forman pequeñas moleculas y estas juntas formas nuevos organismos mas complejos tan distintos a los primeros que para estos es imposible si quiera reconocer su existencia.

La suma de nuestras pequeñas chispas de conciencia puede formar organismos colectivos donde hablar de todo esto carece ya de significado, en similitud a lo nosotros hoy en dia somos para una ameba y de como una ameba nos ve a nosotros.

Cada uno de  nosotros es una estrella. Cada uno brilla a su modo, cada uno tiene sus maneras.

                                                                                                                                                                    -blackrainbow-