"Todos los hombres serán transferidos de repente a hemisferios opuestos; el mundo puede dividirse en dos hemisferios por cualquier punto".
Leonardo da Vinci: Profecias
Leonardo da Vinci Aforismos (Saburía y proverbios)
Profecías
636.- De los honores funerarios.- Se rendirán muy grandes y pomposos honores a ciertos hombres, sin que ellos lo sepan.
637.- Del día de los difuntos.- Muchos llorarán a sus padres muertos, llevándoles velas encendidas.
638.- De las nubes.- Gran parte del mar se escapará hacia el cielo, y no volverá por mucho tiempo: desde las nubes.
639.- De los buques.- Los árboles más grandes de las selvas serán llevados por el ímpetu de los vientos del Oriente al Occidente, es decir, por mar.
640.- De la siembra.- Los hombres arrojarán sus propias vituallas que, para sustentarse, guardaban en sus casas.
641.- De las cartas.- Los hombres se hablarán y responderán desde remotísimos países.
642.- De los zapateros.- Los hombres verán con placer gastar y romper sus propias obras.
643.- De las mulas.- Muchos tesoros y grandes riquezas serán confiadas a animales cuadrúpedos, que las llevarán a diversos lugares.
644.- De los cascabeles de las mulas.- Se oirán en muchos países de Europa instrumentos de varios tamaños y diversas armonías, con mucho cansancio de quienes los oyen de cerca.
645.- De las cabritas.- Volverán los tiempos de Herodes, pues los hijos inocentes serán arrancados a sus nodrizas, y morirán de grandes heridas causadas por la crueldad de los hombres.
646.- De los gatos que devoran los ratones.- Tus hijos, ciudad de África, serán despedazados en sus mismas casas por crueles y rapaces animales de tu país.
647.- De la bola de nieve.- Habrá muchos que crecerán derrumbándose.
648.- De las armas.- Obras del hombre causarán su muerte: las espadas y las lanzas.
649.- Del hierro.- Los muertos saldrán de bajo tierra, y con sus fieros movimientos expulsarán del mundo a innumerables criaturas humanas.
650.- De las espadas y lanzas que por sí mismas son inofensivas.- El que por sí mismo es apacible y sin maldad alguna, se volverá feroz y terrible a causa de las malas compañías, y privará, con crueldad extrema, de la vida a muchas gentes; y más aún destruiría, si ciertos cuerpos sin alma, salidos de los peñascos, no las defendieran: esto es, las corazas de hierro.
651.- De las estrellas de las espuelas.- Gracias a las estrellas, se verán hombres velocísimos, al par de cualquier animal veloz.
652.- De las bombardas.- Saldrá de bajo tierra quien aturdirá con sus gritos espantables a los circunstantes, y con su aliento dará muerte a los hombres y arruinará ciudades y castillos.
653.- Del pedernal que, con el fuego que produce, incendia los bosques y consume la leña cuyas brasas cuecen la carne de los animales.- Las grandes piedras de los montes, lanzarán fuego bastante para quemar la leña de muchos y grandes bosques y la carne de numerosas bestias salvajes o domésticas.
654.- Del pedernal y el eslabón.- Con piedra y con fierro se harán visibles, cosas que antes no se veían.
655.- De la avaricia.- Muchos habrá que, con gran solicitud y fatiga, perseguirán desesperadamente algo que siempre les asustó, sin conocer su maldad.
656.- De los que se hacen más avaros a medida que envejecen.- Veranse hombres, apreciados por su juicio y experiencia, que cuanto menos necesitan las cosas con más avidez las buscan y rebuscan.
657.- De la ambición de riquezas.- Los hombres correrán tras la cosa que más temen, es decir, que serán miserables por temor a la miseria.
658.- De las cosas que se comen, matándolas antes.- Será muerto a golpes despediados quien los nutre.
659.- Del alimento vivo.- Gran parte de los cuerpos vivos pasará a través de los cuerpos de otros animales, a saber, las casas deshabitadas pasarán en pedazos por las casas habitadas, dándoles algo útil y llevándose lo perjudicial: en otras palabras, la vida del hombre se hace de las cosas que come, las cuales llevan consigo la parte muerta del hombre.
660.- De la boca del hombre, la cual es un sepulcro.- Se oirán grandes rumores provenientes de las sepulturas de aquellos que murieron de mala y violenta muerte.
661.- De los dados.- Se verán los huesos de los muertos, ocuparse con veloces movimientos de la forma de quien los mueve.
662.- Del sonido de la gaita.- El viento, pasando por el pellejo de los animales, hará bailar a los hombres.
663.- De los pelotaris.- Pieles de animales sacarán a los hombres de su silencio, haciéndoles gritar y blasfemar.
664.- De la navegación.- Soplarán fuertes vientos que harán correr hacia el Occidente las cosas del Oriente, y hacia el Norte las del Sur. Y mezclándose todas, seguirán el curso del viento por largas extensiones del país.
665.- De la noche.- Llegará a suceder que ya no se podrá distinguir entre los colores, sino que, al contrario, todos ellos asumirán la cualidad de la negrura.
666.- Del fuego.- Nacerá un pequeño elemento que se agrandará con presteza, y este elemento no tendrá en ninguna estima las cosas creadas. Antes bien, gracias a su poder, tendrá la facultad de hacer que todas las cosas transformen su esencia en otra diferente.
667.- Del espejo cóncavo que enciende el fuego en el fondo de un horno, caliente el cielo del mismo, y en él vuelve el calor a reflejarse hacia el fondo.- Los rayos solares encenderán fuego en el suelo, haciendo arder lo que está bajo el cielo y reflejándose en él para volver hacia abajo.
668.- De las constelaciones.- Y muchos animales terrestres y acuáticos subirán a las estrellas.
669.- De la sombra que se mueve con el hombre.- Se verán formas y figuras de hombres y de animales, que seguirán a esos hombres y animales a dondequiera que huyan; y el movimiento de aquéllas será igual al de éstos, pero causará asombro observar la diferencia de tamaño entre unas y otros.
670.- De las lenguas de diversos pueblos.- El género humano llegará a un punto tal que cada hombre será incapaz de entender el habla de los otros -por ejemplo los alemanes y los turcos.
671.- De las linternas.- Los temibles cuernos de los forzudos toros, defenderán la luz nocturna contra la furia impetuosa de los vientos.
672.- Del mango del hacha.- Los bosques engendrarán hijos que serán causa de su muerte.
673.- De las hormigas.- Muchos pueblos se esconderán, junto con sus recién nacidos y sus provisiones, en oscuras cavernas; y en esos lugares tenebrosos se alimentarán, con sus familias, durante muchos meses sin ninguna luz accidental o natural.
674.- De las moscas.- Saldrán los hombres de sus sepulturas, convertidos en pájaros, y asaltarán a otros hombres, quitándoles el alimento de sus propias manos y mesas.
675.- De la extracción de agua con cubos en los extremos de una cuerda.- Muchos se ocuparán tirando hacia abajo una cosa, mientras otra se escapará en sentido contrario.
676.- Del foso.- Muchos se ocuparán en sacar material de algo que crecerá tanto más cuanto mayor sea el volumen extraído.
677.- De los nogales golpeados.- Cuanto más méritos tengan, más serán golpeados, y a sus hijos -arrancados, descortezados y desnudos- les romperán los huesos.
678.- De las nueces, aceitunas, bellotas y castañas.- Muchos hijos serán despiadadamente aporreados, arrancados de los brazos de sus propias madres, arrojados al suelo y destrozados.
679.- De los árboles que nutren a las ramas injertadas.- Se verán padres y madres cuidando más a sus hijastros que a sus verdaderos hijos.
680.- De las embarcaciones que naufragan.- Se verán grandísimos cuerpos sin vida llevar, con furia, multitud de hombres a la pérdida de sus vidas.
681.- De los zuecos.- Los grandes fangales obligarán a los hombres a utilizar los árboles del lugar en que viven, para marchar sobre ellos.
682.- Del horno.- Por todas las ciudades, tierras, castillos y casas, se verá a unos, por deseo de comer, quitar a otros de su propia boca la comida, sin que éstos puedan en manera alguna defenderse.
683.- De los odres.- Las cabras conducirán el vino a las ciudades.
684.- De los segadores.- Muchos se moverán, unos contra otros, llevando en sus manos el cortante hierro. Pero no se harán ningún daño, salvo el que resulta del cansancio, porque, a medida que uno avanza, el otro se retira. Pero, ¡ay del que se introduzca entre ellos!, pues al fin será hecho pedazos.
685.- Del dormir sobre las plumas de los pájaros.- Habrá muchos que, olvidados hasta de su nombre y existencia, estarán como muertos sobre los despojos de otros muertos.
686.- De las jóvenes que se casan.- Se verán padres entregar a sus hijas a la lujuria de los hombres, y aun premiarlos, olvidándose de sus anteriores celosos cuidados.
687.- De los médicos que viven de los enfermos.- Los hombres descenderán a tal grado de cobardía, que tendrán como un favor que otros aprovechen de sus males y de la pérdida de su mayor riqueza: la salud.
688.- De los metales.- Saldrá, de oscuras y tenebrosas cavernas, algo que acarreará a toda la especie humana grandes afanes y peligros y aun la muerte. A sus secuaces, tras muchas fatigas, les procurará contento; pero el que no sea su partidario, morirá abatido por la calamidad.
689.- Causará infinitas traiciones; se impondrá a los hombres, persuadiéndoles de que les conviene cometer asesinatos, latrocinios y perfidias; esto hará finalmente sospechosos a sus partidarios; esclavizará a las ciudades libres; privará a muchos de la vida; afligirá a los hombres con sus arterías, engaños y traiciones.
690.- ¡Oh, animal monstruoso!, cuánto mejor sería para nosotros que volvieras al infierno; por tu culpa las grandes selvas perderán sus árboles e infinitos animales su existencia.
fuente: http://www.deyave.com/Arte/Pintura/Leonardodavinci/Breviario/9-1-profecias.html